Koj: V

V

La llanura se abrió violenta y eterna frente a su ojos, el calor consumía al universo, porque África era el universo. Una inmensidad que ha nadie debía de pertenecer.
Las rutas invisibles se mostraron, entonces fue capaz de encontrar su camino. La aldea era un visión única, las mujeres se dibujaban desnudas, seguras, llevando el ganado a lugares más sombríos, lejos de las carnívoras moscas.
Nadie se fijó en él, sólo un pequeño chico le preguntó algo en francés que por una razón que no conocía, pudo entender muy bien.
-La abuela dijo que llegarías, ven, los ancianos te esperan.
Koj fue guiado por los chicos que jugaban a su alrededor. Los ancianos estaban escondidos en una inmensa caverna, ya había visto lugares así, sólo no podía recordar donde. Pero sabía muy bien a quien buscar, el consejo de ancianos estaba frente él, pero sólo Nuala se levantaba para saludarle, ya no era una niñita, era una gran mujer, debía de tener más de noventa años, pero no parecía tener más de cuarenta, con suerte.
-Es sorprendente que me hayas recordado, aunque quizás no fuiste tu, Caos tiene su propia memoria, su propia necesidad, y quizás el tiene algo que decir.
-Es posible, pero prefiero cuando se calla.
-No has cambiado mucho.
-No sabría decirlo.
Los demás ancianos guardaban silencio, Nuala arrojó una ceniza extraña a la pequeña fogata que adornaba el centro de la cueva, luego esta ya no sería pequeña. Las llamas replicaron el cuerpo con que caos había aparecido la primera vez.
-Ese es caos.- Dijo ella.-Al menos una parte, la que nos interesa en estos momentos.
-¿Qué quiere?
-¿Querer? No lo sabemos, pero por una razón te trajo hasta acá. Debes viajar dentro de él, debes pasar el rito del fuego, es tan viejo como el hombre mismo, y es mi deber ayudarte en ese trance.
-¿Por qué?
-Tengo mis razones, la vida tiene un plan distinto para todos, el nuestro es un poco más enredado que otros, eso es todo. Bueno pues, debes ir a que los hombres te preparen, no será un viaje seguro.
Los hombres acompañaron los pasos de Koj, le condujeron a un pequeña choza, donde encendieron un pipa. Todos los hombres fumaron y lanzaron el humo contra él. Luego el fumó.
-Voy a darte marcas de poder, para que puedas enfrentar al espíritu…
Koj no quiso preguntar, sabía que iba a doler. El chamán comenzó a hacer las escarificaciones, trianguló un símbolo, dijo que le protegerá del gran monstruo que vivía en su alma; el sabía que tal protección era imposible, pues lo que llevaba dentro era peor que cualquiera de los miembros del Abismo.
Cuando terminó, Koj no podía tenerse en pie, la furia se hacía mayor en su pecho, recuerdos vaguísimos se hacían presentes, pero no eran suyos, eran de eso que llevaba dentro, algo que ahora clamaba se oído.
Una vez que estuvo listo, Nuala entró en la cabaña, portaba un cuchillo, con este se cortaría la palma, la sangre que brotaría de ella se iría a mezclar con la caldera que aún quemaba las cenizas depositadas en ella. La mente de Koj divagaba mientras que Nuala pronunciaba palabras que iban guiando su viaje.
Koj había regresado a los pozos de la locura, frente a sus ojos, estaba Caos, pero no como lo recordaba; esta versión del señor todo poderoso que había encontrado era más similar a un demonio.
-Saludos – Dijo la cosa – ¿a qué has venido?
-Vine a escuchar lo que Caos tiene que decir.
-No… Caos a enloquecido, ahora sólo estoy yo.
La bestia soltó un gran golpe que lanzó a Koj lejos. La voz de Nuala sonaba a la distancia:
-Ten piedad de el, esta asustado.
-¡No estoy asustado!- Dijo Koj.
-No hablo sobre ti.
“Muy bien, nadie esta a favor tuyo”, pensó Koj, cuando detuvo el golpe de la bestia, y le derribó casi sin problema.
-Ahora me dirás que quieres, ¿verdad?
Entonces la bestia se transformaba en un pequeño niño frente a sus ojos. No podía sentirse más abusivo, pero la confusión lo limpió de cualquier otro pensamiento.
-Quiero a mi padre.
-Lo que quiere – dijo la voz de Nuala – es encontrar lo que le falta, la dimensión donde estabas, y en parte aún estás, estaba compuesto por tres entidades, verás tu llevas parte de Caos, una parte herida y belicosa, que podríamos llamar el Guardián, que esta tan loca como tú, y cuyos motivos jamás conoceremos. Pero la bestia que vez, pues él es la parte más delicada y dolida, alguien le despojó de su guardián, de su padre, a esta criatura podríamos llamarla, Alma. Y el padre, a quien busca, bueno podríamos llamarlo, Mateo.
-Yo conocí a Mateo, o El Guardián lo hizo.
-Ambos lo hicieron, ahora ese ser y gran parte de la dimensión que construyó fue absorbido por el Abismo, Baltazo lo destruyó y se alimentó de él. Por eso temiste al sentir su poder. La criatura que llevas dentro te pide venganza.
-Pero yo tengo mi propia venganza y esta cosa no me deja…-Entonces la agonía del caos mismo consumió la mente de Koj, todo se volvía a venir abajo, las paredes de la realidad eran blandas. -La parte que llamas Mateo, ¿nunca fue humano?
-Sí, lo fue, pero ya estaba muerto, se le dio la misión de canalizar el caos, por eso regalo su alma a la creación, ahora cualquier esperanza de balance se ha roto. El destino esta en manos del hombre…
Todo fue dolor, hasta beber el agua que Nuala le ofrecía, su mente estaba desapareciendo, debía darle a Caos su venganza.