Ahora Afrodita
la inútil belleza de una escultura
eso es lo queda de ti,
mi triste Afrodita
hoy otros dioses decidieron
que habría de llover,
y en la ventana
mi vecino contempla
su destrucción por
sexta ves en el mes
Zeus, Dione, la espuma del mar
todos
se hacen llamar tus padres,
pero nadie asume tus culpas
sola estás contemplando a Adonis
mientras tu esposo fragua
futuros para los dioses superiores
es curioso escribir esto para ti
cuando la carne se come mi recuerdo
condenado aquí,
bajo la lluvia más débil
imposibilitado de perder esas palabras
que me hacen quemar mi propia Troya
tus pequeños esclavos no te necesitamos
el día de hoy
lejos de estas reflexiones
diez bailarinas se enamoran de
doce marineros
y yo concluyo aquí
como un viejo cliché
que
se pierde entre los homenajes
que hoy te cantan aquellos
que van a morir.
martes, julio 17, 2007
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