martes, octubre 23, 2007

La Triste, pero Fantástica Historia del Niño Tortuga y la Chica Pájaro.


Segunda parte, voy en la cinco pero en el blog no publicaré más, verán la novela entera, muy pronto.


II

Las orillas del inmenso desierto de Al-Hassaun están protegidas por las inmensas murallas que el gobernador de Bajo Raíz mando a poner, la idea era impedir que los vagos que pueblan las citadelas de refugiados entren, perturbando la tranquilidad de los habitantes ciudad; aunque lo que no sabían estos últimos es que ningún nómada quería realmente entrar en la dichosa ciudad.
En medio de ese desolado paisaje, se desarrollaba la otra parte de esta historia. Una tormenta de arena blanca se había levantado justo en la muralla más occidental del desierto, eran tan temidas como legendarias estas columnas de polvo, la ciudad había perdido al menos seis guardias gracias a ellas, y esa cuenta era tímida, hecha por los políticos gobernantes de la ciudad. A pesar de lo anteriormente dicho, una figura se habría paso, envuelta en turbantes, sólo dejando ver dos brillantes ojos verdes, que iluminaban metro y medio en frente de ellos, en los brazos de esta aparición, una criatura de poco más de seis meses. Era imposible que encontrara refugio o ayuda de los guardias, menos con la tormenta, así que cambio su rumbo hasta el viejo templo del dios pájaro, una pequeña capilla hecha hace muchos milenios, por hombres mas devotos a los viejos dioses. Una esperanza para el viajero desolado, ahí podría pasar la noche, y por la mañana encontrar pasaje seguro a Bajo Raíz, malditos sean los servicio de extranjería y su burocracia.
El templo estaba frío, húmedo, lo que fue una buena noticia por un rato. El hombre quitó sus trapos, dejando ver una sombra que recuerda lo que fue un hombre de treinta años, de apariencia regular, aunque esa no es la palabra que se usaría para describir esta criatura. La criatura sonreía al verlo, una bella niña que no pertenecía al desierto lo miraba fijamente, como pidiendo otro futuro. Como él no sabía nada de futuros, o pasados, simplemente abrazo a su hija y se durmió, profundamente, como una roca. Pero estaban durmiendo en casa de alguien más, lo que no es correcto, a menos que seas un invitado.
Kilim, antiguo dios de los pájaros, las ilusiones y los floricultores, estaba contemplando a su inesperado invasor, su rostro de pájaro indefinido examinaba como lo hace un loro frente a una fruta.
-Despierta mortal, tus ronquidos interrumpen mi meditación.
El hombre se encontró con el dios, y sus ojos negros inexpresivos.
-¡Kilim! Gran dios de los pájaros, las ilusiones… y… y…
-Los floricultores, sí ese era yo, pero ya sabes, las cosas han cambiado, un dios tiene opciones, cuando su culto muere, puede A, Morir o B. Ser un demonio de la siguiente creencia, y bueno yo no estaba listo para morir.
-¿Eres un demonio?
-Pues sí.
-Ya veo.
El demonio vio a su invitado, luego a la criatura:
-Una humana. Veo, es hija tuya, y eres un Tugereb.
-Así es, la primera humana nacida en mi tribu en trescientos años, lo que significa una de dos, volvemos a ser humanos o es una maldición.
-Escogieron maldición…
-Claro.
-Mmm… okay y como es maldición deben sacrificarla y tu quieres salvar su vida.
-Hasta su mamá quería ponerle fin a su existencia. Quiero llevarla lejos, a Bajo Raíz.
-Ya veo, te propongo un trato… claro a cambio de tu alma.
-¿Trato?
-Sí, es lo que hacemos los demonios, tratos con los mortales, dejaré a tu hija tan lejos de los Tugereb, que no la encontrarán aunque den vuelta la creación.
-Me parece, pero tengo una duda señor don demonio.
-Dime
-¿Qué es el alma?
-Pues es… digamos, ¿cómo te lo explico? Ah, un pedazo de tu cuerpo que sólo te es útil cuando estas muerto.
En su cabeza el hombre se dio cuenta de que, a pesar algo obviamente andaba mal, estaba obteniendo una ganga, ¿de qué le servía el alma, si ya estaba muerto? Pues cerraron el trato y la criatura desapareció frente a los ojos del hombre, lo mismo haría el viejo dios.
El hombre vaciló unos momentos, luego salió de su templo tan sólo para ser detenido por los guardias de Bajo Raíz. Su historia terminaba en ese mismo punto.
En un hogar de menores, Gabriela comenzaba a dar sus primeros pasos, no fue mucho el tiempo el que pasó antes de que el matrimonio compuesto por Hugo y Fernanda Teulle la adoptar y la criaran como una princesa, lo que ella misma se encargó de hacer notar conforme iba a creciendo, hasta que se dio cuenta de que las princesas no tenían que hacer el tipo de cosas que ella debía hacer. Demos cuenta que su infancia y adolescencia fueron completamente normales, dentro de la normalidad de este lado del mundo. Primer novio a los doce, primer beso a los trece, primera vez en un auto de los ochenta a los quince, segunda vez a los dieciocho; sin grandes amores de verdad, excepto por mamá y papá que daban tanto amor como la ley lo permitía.
Cuando entró a la universidad, a los veinte años, ya era una mujer completamente hecha, y no había cuento de princesas para ella, simplemente estudiar, quizás un día habría tiempo para la nobleza, pero no ahora.
El trabajo en la biblioteca pagaba al menos la mitad de sus estudios, y pasaba tiempo con los libros, eso y su gusto por la ropa oscura, le daban la apariencia de rara avis, lo que en verdad no se sentía; siempre hay un abismo de diferencia entre lo que somos y lo que nos sentimos, con esa sentencia debemos terminar la introducción a estos dos personajes.

3 comentarios:

0x0xrickx0x0 dijo...

junto ocn saludarlo esta genial la segunda parte al = q la primera
me intereza mucho la historia de ambos personajes aunq el nombre de AL-Hassaun me recuerda a una carta de HK de acracia desviante xD, pero genial bueno nos vemos ojala ponga la tercera parte y q nos ¡diga cuando saldra este nuevo libro!

jlflores dijo...

Gracias Rick, Al-Hassaun, tiene un sígnificado, que no diré aún y la carta Acracia, Al-Hadiye de Acracia es un nombre más común, que sígnifica otra cosa.

Bueno quizás mi trabajo es un solo gran bloque, anda saber.

Gracias por la ayuda que me das al comentar estos capitulos, pubicaré uno más.

SlapFunk dijo...

creo que voi aimprimirla toda para leerla mas trankilamente...y gastando menos lus i weas lokas...




cuidese viejo, nos vemos el martes.