lunes, marzo 13, 2006

Novela que trabajo ahora, KOJ


Primera Parte: La Orden Esmeralda


I



Estaba concentrado en su vista, aunque la ventana ya estaba empañada, sentía cada una de las gotas que caían sobre el viejo edificio de la Orden, dos millones ochocientos sesenta y tres, cada sesenta segundos. La sala le parecía inerte, sin nada que pudiese llamar su atención, a pesar de que era famoso por precisamente aquello, atender y saberlo todo. Su maestro le había puesto un sobrenombre por eso, ¿cuál era? No podía haberlo olvidado, a sí ya recordaba, el nombre era Koj. En algún idioma antiguo quería decir distraído, pero él no lo era, sólo estaba demasiado atento a cosas que nadie más podía ver.
Dublín llevaba dos meses de lluvias intermitentes, lo generalmente calmaba sus nervios, pero hoy era distinto. La puerta de la sala se abrió, era Salvatore, el tipo sonrió mostrando su dentadura dorada, vestía de negro y sus ojos no eran del mismo color. La verdad es que le daba algo de escalofríos, pero debía de sobreponerse, había venido hasta aquí por algo.
-Bienvenido muchacho, no esperaba verte tan luego, el oráculo dijo que vendrías en verano. – Dijo el ser casi inhumano mientras limpiaba su nariz. – Disculpa son estos inviernos, a puesto que en Londres no tienen estos problemas… ¿me decías algo?
-No he hablado señor.
-Muy bien, no me gustan los conversadores. O’Keefe es tu apellido, ¿no es así?
-Así es, no quiero parecer mal educado, pero necesito hablar con la Sacerdotisa, por favor.
Ya no podía contener su nerviosismo, cuarenta millones setecientas y dos gotas caían fuera de lo que sus compañeros llamaban templo, ahora quería ser una de ellas, insignificante y desaparecer, no tener que decir lo que venía a decir. Además el monstruoso hombrecillo no le hacía las cosas más sencillas.
-Espera un momento. Le diré que quieres verle. – El hombrecito empezaba a hacerse fastidioso.
Se volvió a la ventana, afuera jugaban dos niños, ambos de cabello rojizo, no les importaba la lluvia. No podía entender como las madres les permitían andar simplemente provocando a la tuberculosis. En fin, habían muchas cosas que debían dejar de importarle, o se volvería loco.
Cuando volvía a entregarse a la cuenta de gotas, la puerta que le separaba de la sacerdotisa volvió a abrirse. Esta vez no había quien anunciara nada, sólo había un brillo, y decidió seguirlo.
El pasillo que se habría frente a sus ojos estaba cubierto de espejos. Pudo verse en ellos, lo que le disgustaba un poco, su cabello estaba recién cortado, lo que dejaba al aire sus orejas algo grandes, su impermeable café claro y sus botas de campesino, se sentía minimizado, quizás esa era la idea de aquellos espejos, sólo aumentar los nervios de los pobres idiotas, que como él, tenían que hablar con una autoridad.
Su caminar derivó a un pequeño salón donde una curiosa dama, no mucho mayor que él, revisaba una gran biblioteca.
-Esperaba verte luego, hijo de Brian O’Keefe, eres guapo, como tu padre… ¿Qué cuenta el viejo bastardo?
-No mucho estos días señora, mi padre acaba de fallecer, es por eso que estoy aquí.
-¿Qué sucedió? No, espera, déjame prepararme un trago para escuchar esto.
La dulce dama, delicada como aparentaba, tragaba sin compasión un vaso de Whisky de Islay. Cerró los ojos, y miró al chico.
-Ya puedes hablar.
-Como sabe, la Orden había recibido algunos extraños ataques en Limerick, el viejo y dos de sus camaradas tomaron la ruta esmeralda, para descubrir a quienes podían estar atacando a nuestras misiones. Pero jamás regresaron, meses después mi padre apareció en un canal de regadío, lo habían estrangulado, esa es la historia mi señora. Pero creo que me ha pasado una herencia…
-Ya veo, beberé otro trago en su honor, ¿quieres algo?
Un debate se produjo en la mente del pobre visitante, ¿debía aceptar o rechazar la oferta? Pero antes de poder responder se encontró con un trago servido para él.
-Ahora dime, ¿qué crees que te ha dejado tu padre?
-Sus pesadillas, no sé como explicar, aún así he venido, no creo que nadie más que usted pueda entenderlos.
-No seas adulador, pero cuéntamelos de todas formas, te escucharé como forma de honrar a tu padre.
El relatar un sueño no era sencillo, menos ante la líder de tu orden, una mujer santa para muchos, así que tomó el trago ofrecido y comenzó su relato:
-Veo a este hombre, un ser extraño, no lo he visto, pero lo conozco. Porta navajas y cuerdas, tortura y mata. En el sueño yo muero en sus manos, pero me voy a un cielo muy extraño, o quizás es el infierno, el caos puro reina ahí, figuras horrendas consumen mi cuerpo. Entonces veo aquel signo, es una espiral verdusca, todos me llaman por mi nombre, o mejor dicho por mi apodo, Koj. Cuando despierto, me parece ver la sombra de este extraño ser, no es el asesino, soy yo, y no lo soy. Su cabello es largo y sus ojos aterran. – Entonces se dio cuenta de que no había tragado saliva durante todo el relato, bebió un poco más del trago y continúo. – Estos sueños son anteriores a la muerte de mi padre, pero ahora son peores y muchos nombres se han agregado, recuerdo algunos… incluso tengo una hija, su nombre es Ana. Veo torres de carne inmensas y un cielo de colores impíos, cadenas acarician los cuerpos de criaturas no humanas. Es un grito, un rugido lo que oigo en el cielo, luego todo es un gris muerto
-Es el futuro lo que vez, al menos estoy inclinada a creer eso. Hiciste muy bien en venir. ¿Qué edad tienes chico?
-No soy un chico, tengo veinte años.
La dama sonrió con ternura, pero había más tristeza que alegría en aquel gesto.
-No hay magia en lo hacemos. – Dijo ella encogiendo los hombros. – Somos gente de ciencia, creo que los sueños nos abren pequeñas puertas a realidades distintas. Has visto tu caída muchacho, y donde has caído recibe el nombre del Abismo. Creo que es el peor de los destinos; si es verdad lo que vez no creo que hay mucho que decir.
Al escuchar esta sentencia, O’Keffe tembló un poco, pero se incorporó para mantener la dignidad. La dama puso su mano sobre su hombro, puso sus labios sobre su mejilla y lo despidió.
Siempre le habían hablado de la compasión de la suma sacerdotisa, la líder de la Orden Esmeralda, y no le pareció haber encontrado mucha generosidad en aquella habitación. Al cruzar el portal de vuelta al salón estaba seguro de haber perdido su tiempo, si iba a terminar su vida como una criatura del mal, no le quedaba más que esperar, entonces al cuerno con el libre albedrío y todo lo que su padre le había enseñado.
En el pasillo, los chicos que jugaban estaban frente a él. Uno de ellos tenía los ojos de un verde enfermo.
-Eres Koj, vas a nacer luego, ya verás. Serás como nosotros.
-No corras a tu destino, él vendrá tranquilo a ti.
Entonces él entendió que los chicos no eran otra cosa que manifestaciones de voluntad, ya había visto una vez con su padre, algunos seres son tan poderosos que pueden crear reflejos, estos actúan como golems ilusorios en esta realidad, pero realmente no tienen alma, ¿pero quién se los mandó? Alguien quería asustarlo, eso debía ser. Simplemente cerró sus ojos y siguió caminando.
Salió del pasillo, pero se sorprendió al abrir los ojos, ya que volvió a ver a la joven dama, esta vez portaba dos maletas. ¿Cómo se le había adelantado?
-Haremos un viaje a Londres, prepara tus cosas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola MASTER!

esta muy bueno el Blog, interesante, lindas fotos =P

le mando saludos compadre y siga asi

voi al lanzamiento en el apumanque y al KAYZEN FEST nocturno...

espero nos encontremos

[si el sujeto que se alcansa a distinguir en tus avatares eres tu, te localizare pronto, por mientras mi identidad seguira siendo un misterio para ti xD]

Saludos!

jlflores dijo...

Pues si, el tipo de los avatares soy yo, pero cada semana o dos cambio de look jajaja, nos vemos en el apumanque, iré con Peerro que ya sabe como eres tu je...

Anónimo dijo...

Hola, creo que estoy metido con la historia, si la publicas, me avisas.

Anónimo dijo...

Koj es lo mejor, despues de Petrov

Anónimo dijo...

O:OOOOOOOOOO flowers mushisimas grax!!!!!!!!!!!!


porfa cuando te lita y si se puede mandeme la novela!!!esta wenisimo1!!!

Anónimo dijo...

!!!!
o_o
Yo lo sé, van a ir a londres en busca de unos desviantes que salvo el ejercito britanico de un campo de concentración, Petrov y Lázaro o.o

xD
Esta muy interesante, me gusta el personaje y, Flores, tienes un estilo de escribir que expresa muy bien los sentimientos del personaje, uno termina poniendose en su situacion....
muy bueno :o

jlflores dijo...

Muchas gracias, pero no, esto pasa antes que nacieran nuestros amigos Petrov y Lázaro

Anónimo dijo...

Bien me gusta tu Blog y tus historias no sé que es HUMANKIND; PERO AHORA me meteré a cachar.