domingo, noviembre 11, 2007

La Triste, bueno ya saben lo que sigue.

Este capitulo marcó el que ya no pudiese volver atrás, los anteriores estaban sólo algo locos, estos de acá en adelante ya se desquiciaron. Los dejo con el VII y espero les agrade, dedicado a todos los que han apoyado que esta novela siga. Ya terminé la primera parte en el capitulo XXIX. Ahora empiezo la segunda parte.



VII



Alex estaba aún en la universidad, le permitían permanecer ahí hasta las once o doce de la noche, dependiendo del guardia, algunas veces simplemente se quedaba ahí hasta el otro día, atrapado no por el edificio, sino por un libro, una idea, o por el mismo, que era después de todo, su adversario más formidable.
Grushon se había separado de Antonin, mientras este atendía asuntos más delicados, la biblioteca le parecía segura, tomó un libro de Dumas, el padre, y se quedó ahí leyendo, mientras el personaje que él debía sigilosamente vigilar se aproximaba a él. Alex miró tranquilamente al joven monje, vio su nerviosismo, por dentro esbozó una sonrisa y entonces estuvo listo para hablar.
-Supongo que estás perdido. – Dijo con la calma de una montaña.
-¿Yo? No, no lo estoy, estoy donde debo estar.
-¿Dónde es eso?
-Aquí.
-¿Justo en este punto?
-Si. Quizás uno dos grados a la izquierda, pero era difícil, mira con este calor no sé como se concentran.
-¿Quiénes?
-Ustedes.
-¿Nosotros quienes?
-Ustedes los de la esfera. – Grushon llevó su mano a la boca.
-Ya bueno, ahora que podemos empezar a negociar, me presento, soy Alex.
-Soy Grushon, aprendiz de la Torre Púrpura.
-No tengo idea que es la Torre Púrpura.
-La verdad, nada, sólo un nombre. – Grushon estaba perplejo frente a este ser que no se sorprendía con nada, ¿serían todos los habitantes de la esfera iguales? Si es así, son una raza dura y valiente. – ¿Cómo supiste de nosotros?
-Bueno, no sabía de “nosotros”, sabía de ti, pero bueno ahora sé de nosotros, la mitad de las preguntas las contestaste, preguntarte fue mi única ciencia.
-Ah, apesta ser un monje de claustro en una misión de campo.
-Sí, me imagino.
-¿Cómo supiste?
-Por dos grandes principios, una, dejaste una libreta con anotaciones, diciendo quien eras y todas esas cosas. Y otra es que sacaste un libro Dumas, nadie saca a Dumas.
-Ah… eso pasa . ¿Y cómo entendiste nuestra simbología religiosa, es un lenguaje secreto y eterno?
-No sé, supongo que tiene que ver con que he escrito en ese idioma desde los trece años.
Un silencio de treinta y seis segundos pareció eterno para dos seres que no tenían la menor idea de la eternidad. De todas formas Alex tenía sumamente claro, lo que debía hacer, primero, era saber realmente que ocurría, no escuchar lo que este monje, que le recordaba mucho de sí mismo, le podía decir. Tenía que armar bien los fragmentos de este predicamento, pues debe haber uno, sólo se manda a los idiotas cuando los héroes son insuficientes. Además, por lo que podía observarse, nadie estaba muy seguro de nada, lo que generalmente parecía un grito para su intervención.
Por su lado Grushon comenzaba, por primera vez a respirar en paz desde que llegó a este mundo, o quizás y aún más radicalmente, por primera vez en toda su vida.
-Grushon, ¿de donde eres? – Dijo Alex, surgiendo de si mismo, por primera vez.
-De las montañas Bersher, donde comienza el río de sangre, ¿sabes donde es?
-Sí, al este de Vida Mar.
-¿Cómo?...
-No sé… de pronto supe.
Alex sentía un profundo dolor de cabeza, no era un dolor normal, ni siquiera podría ser clasificada de una migraña, era algo más, algo peor, pero conocido. Algo libre, a la luz, brillante, intenso, como si hubiesen abierto una compuerta dentro de su cabeza.
El monje y su recientemente descubierto aliado salieron por la puerta principal de la universidad. Alex permanecía callado, su cabeza armaba rompecabezas que no sabía que estaban ahí. Grushon también estaba entregado a la reflexión, la suya iba a la profecía, al rol que él y Antonin jugarían.
La profecía no era lo que nosotros podríamos esperar a este lado de la burbuja, no fue escrita por un gran profeta, ni dictada por un dios. Fue escrita, casi en su totalidad por un hombre llamado Karthabar-el-de-un-pie, un filosofo de la corte de Bajo Raíz, hace más de trescientos años. Su escritura fue accidentada, pues Karthabar no estaba muy contento con el encargo de sus jefes, escribir un texto sobre la posibilidad de la implosión del universo. La única posibilidad que vio el cojo, pero veloz hombre, fue imaginar que pasaría si un dios, ya caído, volvía a entrar a las puertas del cielo, y cobraba venganza, destruyendo lo que él entiende como un panteón que lo ha traicionado. ¿Ven lo que les digo? Lo que hizo Karthabar, fue escribir una novela, una muy buena por lo demás. En ella el dios Kilim, gran dios de las aves, las ilusiones, y bueno, también de los floricultores, cogía seis almas, de exiliados de este mundo para ganar poder, luego sacrificaba a su propia hija, o semilla, la idea no estaba clara; cuando ella viajaba al cielo, con los buenos dioses que rigen Bajo Raíz, era su alma la que entraba. Lo que viene después es obra de otro autor, ¿qué sucedió con nuestro amigo de una pierna? Pues en un extraño accidente fue devorado por uno de los cocodrilos de palacio. El autor que lo siguió fue Hy-del-gran-rostro, uno de los simios intelectuales de la ciudad rival de Bajo Raíz, la hermosa Anera. Su cierre de la teoría, y para darle un final de profecía, verán Hy era realmente un profeta, terminó el libro con una marea de fuego, destrucción y todo el infierno desatado sobre las bastas llanuras de este y el mundo burbuja. Si esto estaba escrito iba a suceder, ¿entonces que hacían aquí?

2 comentarios:

0x0xrickx0x0 dijo...

Hola Maestro, un gusto saludarlo. Ehm bueno me encanto el VII capitulo al = q los demas em adentro a la historia y nose porq me senti identificado con Alex en este capitulo . dentro de micabeza vei, snetia la converzacion. bueno le tengo una noticia PORFIN CONSEGI EL LIBRO DE ALICIA ahora me falta el primer tomo xD pero dicen q con algo se empieza y yo digo q con mucho se termina. ehm espero tambien estar entre losq siempre lo apoyan y me despido ya q se me hizo algo largo este mensaje bye


Ciao


,..,.,,..,0x0xrickx0x0,.,.,.,.,.

Siniestro dijo...

Muuuuy bueno el capitulo mr flores.. Gracias por leer mi Blog... digamso q no soy un genio komo ud. (poruqe aunq no lo admita por modestia,lo es), epro hago el intento. Bueno, se despide su lector Siniestro.